domingo, 19 de febrero de 2012

12/01/2012 Gobernadores ¿Víctimas o cómplices? para Agrositio


La Nación concentra hoy el 76 % de los impuestos recibiendo el conjunto de las Provincias y Municipios el 24% restante.

Durante el gobierno de Alfonsín la Nación se apropiaba del 45% de los recursos impositivos. Este porcentaje escaló al 55% en el menemismo y llegó a un impúdico 76% en la actualidad.

Las provincias vieron disminuido el porcentaje en simétrica proporción, pasando de manejar el 55% de los recursos al 24% actual.

Esta concentración unitaria es escandalosa. De cada 10 pesos que un ciudadano abona en concepto de impuestos en Quitilipi, Junín o Sunchales $ 7,6 los recibe y administra el Gobierno Nacional y $ 2,4 quedan para ser repartidos entre todas las Provincias y Municipios.

Lo doloroso de la historia es que lo expresado no ocurrió con la heroica resistencia de Gobernadores, Intendentes y legisladores provinciales, sino con la complacencia de una notable mayoría.

Los mismos en general, apoyaron o votaron facultades extraordinarias, aplaudieron superpoderes, prorrogaron leyes de emergencia económica, toleraron retenciones ó, en el mejor de los casos, guardaron una vergonzosa y secuaz mudez sobre la cuestión.

La asfixia financiera y económica de las Provincias cuyos déficits pasaron a ser la disimulada contracara del superávit que festejaba el oficialismo kirchnerista en la Nación, fue paliado con obsecuencia y alineación; lo que permitió –al gobernador sumiso - recibir la bendición oficial mediante partidas extras en una alianza de vasallaje feudal incompatible con una República.

“Aquí también la Nación crece” indican centenares de carteles a lo largo del país, revelando que allí se está premiando a un Gobernador o Intendente dócil que ha elegido el ancho camino de la indignidad, haciendo la vista gorda a la opresión impositiva del gobierno central sobre sus comprovincianos, por una “dádiva”, en lugar de exhibir orgulloso obras provinciales con recursos propios (los mismos que son transferidos diariamente a la Nación en montos que superan largamente lo que vuelve esporádicamente en obras y muchas veces solo en carteles y propaganda oficial).

Estos Gobernadores, Intendentes y Legisladores, partícipes necesarios de la depredación de las riquezas provinciales, renunciaron alegremente al principio pétreo fundamental de nuestra organización federal de gobierno según la cual las Provincias preceden a la Nación y “conservan todo el poder que no hayan delegado” según reza en su artículo 121 de la misma Constitución que juraron cumplir y hacer cumplir.

Prefirieron ser coautores agraciados en el saqueo de sus propios territorios y no heroicos y arriesgados adalides de una causa (la autonomía federal de sus Provincias) cuyos sacrificios se antojan muchos y cuyos premios parecen inciertos.

Hoy agregan a su cobardía una cuota extra de servilismo e indecencia. En vez de reclamar a la Nación lo que les corresponde a sus distritos por legítimo y constitucional derecho, eligen colaborar con el modelo unitario exprimiendo aún más a sus pueblos.

Santa Cruz es sólo una pequeña muestra

Santa Fe arranca 2012 con un déficit “inédito” tratándose de la única Provincia que enfrentó la crisis del 2002 con superávit y sin emitir patacones. Lo mismo pasa en Buenos Aires y Córdoba. De la Sota anuncia un “techo” de aumentos para los sueldos estatales del 12% en un país cuya inflación anual no baja del 25% y que se estima será mayor este año después del tarifazo.

El intendente de Córdoba Capital quiere declarar la cesación de pagos. Mendoza, anunció un congelamiento de salarios en 2012. Río Negro, antes del asesinato del gobernador Soria, cancela los contratos de 4.500 trabajadores precarizados y pasa “a disponibilidad” a otros 20.000 efectivos.

Los Gobernadores Provinciales que por acción u omisión, indiferencia o cobardía, alineamiento con el modelo o temor reverencial fueron cómplices del saqueo de sus Provincias en los últimos 10 años ahora, prestan el servicio rastrero y despreciable de hacerse cargo del ajuste para salvar el "relato".

Gabriel Venica
gvenica@uade.edu.ar

viernes, 4 de noviembre de 2011

CAPITALISMO (y lo que esconde su crítica)



“Capitalismo salvaje”.
“El poder del Estado capitalista.”
“El estado como instrumento de una clase: la burguesía.”
“La explotación capitalista”.
“El poder de la prensa de capital privado.”
“La hipocresía de la moral occidental tradicional…”

"Estamos viviendo tiempos de anarcocapitalismo" alertó la presidente.

Son letanías repetidas hasta el hartazgo. Recitadas monocorde y sistemáticamente por quienes enseñan pseudociencias en varias Facultades Públicas a los hijos de la burguesía (en algunas privadas también).

Se trata de demonizar la realidad bajo la etiqueta genérica de un fenómeno complejo (el capitalismo) como pretexto para echar por tierra logros innegables de la civilización.

La diatriba contra el capitalismo conlleva a la demolición no del capitalismo (que prospera en todos los contextos) sino de sus supuestos en el mundo libre: la inviolabilidad de la propiedad privada, la libertad de comercio e industria, la libertad de prensa y expresión; y, subrepticiamente, el Estado de Derecho, la división de poderes, la independencia de la justicia, las garantías individuales.

La eliminación de la libertad de mercado no elimina al capitalismo, simplemente lo degenera. El capitalismo mutante sobrevive como capitalismo de amigos (subsidios a los casinos), capitalismo de estado, capitalismo de vasallaje (feudocapitalismo).

La crítica se ofrece como un regalo de los dioses. Caballo de Troya perfecto para la mente distraída e ingenua.

Subterfugio para violar metódica y formalmente derechos individuales y humanos insoslayables..

Proyección de las propias apetencias por el poder (analizándolo en sus peores expresiones se aprende a manipularlo en provecho propio).

Pormenorizadas y obsesivas taxonomías de injusticias asociando los términos como si fueran condiciones necesarias, suficientes y recíprocas.

Estudio del veneno para utilizar el veneno, no para neutralizarlo.

Investigación del “poder” y de las expresiones de poder capitalista, no para liberar sino para esclavizar.

Pesquisa para hallar el santo grial de la mente ingenuamente despótica: dominar a los demás (1).

Análisis fino de fuerzas e inequidades ocultas detrás de distintas máscaras no para descubrir la máscara sino para reemplazarla por otra más perfecta.

Coartada efectiva para conservar y potenciar las mismas fuerzas y crear otras más perversas.

Obsesiva y puntillosa descripción del (supuesto) vínculo opresivo que ocultarían ciertas relaciones de producción para perpetuarlas en esquemas más enmarañados, crueles y alienantes.

Cuadro de las peores herramientas para usarlas, no para eliminarlas.

Estudio teórico transformado en experiencia práctica. Alumno aventajando al maestro…

Fin de la historia, como historia de liberación, para renacer como historia de opresión

Paradigma dominante, substrato cultural, religión de lo políticamente correcto, infección de la mente científica. Regresión. Nuevo oscurantismo.

Detracción retrospectiva de la historia que disimula una trampa cazabobos: mostrar desde el mirador del presente una visión negativa del pasado capitalista calificando como un retroceso, desde la cima, lo que fue un avance (desde la perspectiva del pie de la montaña).

De la demonización del capitalismo a la demonización de todos los logros de la civilización occidental.

La crítica al capitalismo y sus relaciones de poder instituye la excusa para justificar el totalitarismo (1).

El puente cognitivo de los nazis: el “otro” es malo; muy “malo”; tan “malo que…”.

De la Teología de la Liberación a la necesidad imperiosa de liberarnos de la Teología (marxista).

Gabriel Vénica
gvenica@uade.edu.ar
http://gabrielvenica.blogspot.com/
http://mentiraskas.blogspot.com/

jueves, 3 de noviembre de 2011

La Constitución y la pared de una tintorería















Pared de una tintorería de Buenos Aires que muestra las "licencias" o permisos necesarios para ejercer una trabajo lícito. Figuran en la foto :
INFORME CALIDAD AMBIENTAL
INFORME DE APTITUD AMBIENTAL
CERTIFICACIÓN DE GESTIÓN DE RESIDUOS PELIGROSOS
DECLARACION DE CONSUMO DE AGUA
REGISTRO DE TINTORERÍA
PLANO DE EVACUACIÓN

El  "plano de evacuación" que como todos los demás requisitos cuesta dinero y tiempo conseguirlos, es para un localcito que debe medir 5 x 4 m y que tiene una gran puerta de salida.

El padre de la Constitución Nacional (su mejor intérprete por si quedasen dudas), Juan Bautista Alberdi dice en la obra explicativa de nuestra Carta Magna:

"Las leyes que exigen "licencias" para ejercer trabajos esencialmente industriales, consagran implícitamente la esclavitud del trabajo, porque la idea de "licencia" excluye la idea de libertad. Quien pide licencia para ser libre , deja por el mismo hecho de ser libre; pedir "licencia" es pedir libertad. la Constitución ha dado la libertad del trabajo precisamente para no tener que pedirla al Gobierno, y para no dejar a éste la facultad de darla, que envuelve la de negarla" "Sistema Económico y Rentístico..." de J. B. Alberdi

Que no nos sorprenda. Es una muestra mas de los estragos que causa el estatismo siniestro y (dicho en términos marxistas) alienante que nos agobia y ha destruido hasta nuestra capacidad para "percibir" la libertad por la que nuestros antepasados eligieron estas tierras. Ya siquiera vemos las cadenas por los que nuestras vidas transitan a merced de burócratas y  funcionarios que en su vida realizaron un trabajo útil.

Gabriel Vénica

DOLAR: el modelo se sostiene violando la Constitucion Nacional

Explicando el sentido y alcance de la CN  art. 14 el Padre de la Constitución Nacional dice:

"Son derogatorias de la libertad de comercio las leyes restrictivas del movimiento de internación y extracción de las monedas, por ser la moneda una mercancía igual a las demás, y porque toda traba opuesta a su libre extracción es la frustración de un cambio, que debía operarse contra otro producto importado del extranjero.
Tales leyes son doblemente condenables como iliberales y como absurdas; como contrarias a la Constitución y a la riqueza al mismo tiempo" (Sistema Económico y Rentistico de la Nación Argentina segun su Constitución de 1853) J. B. Alberdi

sábado, 1 de octubre de 2011

Para agrositio: El campo no votó a cristina (exégesis de un agravio gratuito)

EL CAMPO NO VOTO A CRISTINA (Exégesis de un agravio gratuito)

http://www.agrositio.com/vertext/vertext.asp?id=125409&se=1000

A menos que consideremos a Ider Peretti, Ballesteros, Samid, Florencio Randazo, Moyano o Lazaro Baez, todos ellos latifundistas, representativos del sector, no encontré fundamentos rigurosos a la afirmación "el campo votò a Cristina".

Representando los productores menos del 1,5% del padrón (270.000 según el último censo), atribuir al campo los números del oficialismo en los últimos comicios resulta cuanto menos forzado.

Se utiliza y mezcla la palabra campo en sentido estricto, en sentido amplio y en sentido impropio con una combinación de desconocimiento y malicia.

En las premisas analíticas se considera campo al simple habitante de una localidad agropecuaria (aunque sea zapatero, ñoqui, plan trabajar, empleado municipal o camionero). Pero en la conclusión final ("El campo votó a Cristina") se alude implícitamente a los productores que "estuvieron en la ruta". Si no se aclara, la carga denotativa de la palabra y el imaginario colectivo hacen lo suyo. En lógica se conoce a este recurso como falacia de ambigüedad.

El término campo, lo sabemos, facilita la estratagema:

En un "sentido impropio “campo es sinónimo de "interior". Abarca el 70% del padrón incluyendo al rosarino Fito Páez.

En un sentido "amplio", "campo" es todo el sector agropecuario: prestadores de servicios, fabricantes y obreros de maquinaria agrícola, transporte, talleres, ingenieros, veterinarios, etc.. Hay consenso en que constituye un 30% del empleo. Puede llegar al 50% en localidades pequeñas.

En un sentido "estricto" "el campo" son los productores. Los que enfrentaron al gobierno. Menos del 1,5% del padrón (270.000 según el último censo como dijimos). Incluyendo a sus familiares en situación de votar podemos elevar la cifra a un 8%.

En ninguna de las tres acepciones podemos afirmar "el campo" votó a Cristina.

Resulta una media verdad en relación a la primera (campo = interior) que mejor luciría si dijésemos "la mitad del interior votó a cristina". En definitiva es el mismo porcentaje que el que se obtuvo en promedio en el área metropolitana: CF y GBA.

Y resulta falsa en relación a las dos últimas acepciones (campo en sentido amplio -el sector- y campo en sentido estricto -los productores-). Veamos por qué.

Tanto los productores en particular como el sector agropecuario en general caben cómodamente dentro de la suma de votos que obtuvo la oposición en cualquier Provincia agropecuaria (65% en Córdoba y 62% en Santa Fe). Y sobra mucho lugar aún. No hay razones para afirmar que votaron a Cristina basados en los datos de los comicios.

Es más, es en las localidades y Provincias de fuerte influencia agropecuaria clásica donde Cristina menos votos sacó (34 % sobre el total de votos válidos en Córdoba y 38% en Santa Fe). Y, por el contrario, es en los lugares donde menos incidencia tiene el productor tradicional o clásico (anti k) donde más votos sacó el oficialismo (conurbano y norte del país).

Ei el "campo" (aún en su sentido lato o amplio como sinónimo de todo el sector) hubiera votado a Cristina, la Presidente habría alcanzado un 70 u 80% de votos en Córdoba y Santa Fe y entre un 80% y un 90% en Buenos Aires. Se repetiría el fenómeno de Provincias con escaso desarrollo de una burguesía agropecuaria integrada, tecnológicamente desarrollada e independiente como es el caso de Formosa donde obtuvo el 70% de los votos y Santiago del Estero donde obtuvo el 90%.

Por reducción al absurdo y con las cifras actuales, si el sector agropecuario votó a Cristina, deberíamos concluir que al menos en Córdoba y Santa Fe y en la mayoría de las localidades del interior de la Provincia de Buenos Aires fuera del sector agropecuario no la votó nadie. Ni los beneficiarios de planes y subsidios, ni las madres solteras, ni los empleados públicos, ni los profesionales, periodistas y docentes, ni los comercios y sus empleados, ni aquellos que recibieron una jubilación sin aportes, ni los numerosos estudiantes abonados al sistema no estudiar que perciben $400 mensuales.

La pobreza, destino natural de los planes clientelares y refugio seguro del voto duro kirchnerista no baja del 30%. Un porcentaje adicional y creciente de municipales, oficios, negocios, artesanías, industrias y servicios urbanos con sus empleados son suficientes para explicar el voto cristinista en cualquier lugar del país incluyendo localidades y Provincias agropecuarias.

Distribuyo monitores de siembra y otros dispositivos en la Pcia. de Buenos Aires y la Pampa y soy originario de las colonias agropecuarias del Norte de Santa Fe. Los productores y contratistas son mis clientes. Interactúo diariamente con el resto de los integrantes de la cadena (Ingenieros Agrónomos, fabricantes de maquinaria, talleres, concesionarios, tractoristas, obreros, empleados y peones). Decir que el campo votó a Cristina es un chiste de mal gusto que merecería ser festejado a no ser por el dolor que causa. Constituye un agravio gratuito y cruel.

No existe otro segmento del país que rechace con más virulencia los modos, el estilo y las medidas kirchneristas, con excepción de aquellos pocos que han aceptado y han lucrado con las reglas del capitalismo de amigos que ofrece el oficialismo.

Los productores genuinos no votaron en absoluto a Cristina. El resto del sector en su inmensa mayoría tampoco.

El campo ha sido el refugio de la oposición (lamentablemente dispersa) y de los ideales constitucionales, republicanos y federales en el interior del país. No verlo convertirá esta derrota electoral en una catástrofe.

Gabriel Vénica

11 15 6694 8893
gvenica@uade.edu.ar
P/D. Vaya esta reflexión con beneficio de inventario. Hemos supuesto ciertos y confiables las cifras oficiales de los comicios sin considerar la posibilidad de fraude (cada dia hay mas indicios) y no se han tenido en cuenta la totalidad del padron electoral según el cual el oficialismo sacó solo el 35% de los votos. El 50% corresponde sólo a los votos válidos emitidos.

martes, 2 de agosto de 2011

De Mendiguren contra Biolcatti y a favor del modelo "clientelar"

Ignacio De Mendiguren, Presidente de la Unión Industrial Argentina rechazó los planteos de Hugo Biolcatti, Presidente de la SRA, y advirtió "Nadie quiere un cambio de modelo"


Defendió de esta manera a un anquilosado sector de la dirigencia y el funcionariado industrial (no todos por supuesto) incapaz de sobrevivir sin subsidios, protección arancelaria y negocios a medida prohijados al calor viajes compartidos con funcionarios oficiales más fáciles de seducir que un cliente exigente en un mercado global.

Este dirigencia permanece mientras los gobiernos cambian. Renuente a la competencia, ineficiente para lograr estándares internacionales de productividad pero hábiles para obtener una fabulosa rentabilidad transitando pasillos oficiales, mantiene a la Argentina aislada mentalmente.

Gestionando con criterios y principios tribales, la "patria contratista" y el "management de la prebenda" sigue bregando por un mundo de utilidades sin riesgo a costa de los consumidores y de otros industriales, empresarios y profesionales que por elegir el camino de la competencia, el mercado y la dignidad no cuentan con el favor oficial y son agobiados por una "opresión” impositiva feroz que discrimina entre hijos y entenados.

De Mendiguren (parte de la comitiva empresarial que acompañó a la Presidente Kirchner en su visita a Brasilia) agregó (casualmente durante el viaje) que quienes quieren un cambio de modelo quieren revivir la antinomia "campo - industria". La sola verbalización del concepto pone en evidencia el atraso conceptual en que vive cierta dirigencia. Quienes somos proveedores de maquinaria o servicios al agro nos preguntamos ¿De qué lado estamos en este caso?

Quien haya visitado La Rural de Palermo, Expoagro o Agroactiva sabrá que el agro produce, incorpora, consume y financia desarrollo tecnológico, industrial y científico de punta donde es imposible separar actividad primaria, secundaria y terciaria.

Genética, maquinaria, dispositivos electrónicos de monitoreo satelital, sistemas de almacenaje, servicios agronómicos y veterinarios desarrollados por mano de obra, capitales e ingeniería nacional (como en ningún otro sector) dan cuenta de ello. Ningún dirigente agropecuario quiere revivir la antinomia campo e industria por la sencilla razón que es imposible en los hechos y una contradicción en los términos.

Resulta cuanto menos dificultoso separar un monitor de siembra variable desarrollado y fabricado en una pequeña localidad agropecuaria por descendientes de productores del servicio de mapeo georeferenciado; del tractor y la sembradora; del productor y del tractorista; del biotecnólogo y del ingeniero agrónomo; del agronoegocio que lo comercializa y del taller mecánico que lo instala brindando el servicio post venta.

El campo está minado de modernas y fantásticas máquinas herramientas con dos o tres años de uso . Bien sabemos por otro lado, que muchas industriales de la política gustan "asombrar" a nuestra ingenua Presidente exhibiéndoles tornos de control numérico de 20 años adquiridos en los 90, fabricados en cualquier parte menos en Argentina, presentándoselos como la octava maravilla.

La única antinomia que existe e irrita es entre empresas competitivas y empresas prebendarías. Entre quienes viven o se enriquecen con su esfuerzo y quienes lo hacen con el ajeno. Entre empresarios genuinos que elijen insertarse en el mundo y quienes prefieren seguir usufructuando de un modelo -capitalismo de amigos- beneficiándose con subsidios directos, indirectos (como los destinados al consumo, al transporte y a la energía) e implícitos (como las retenciones y los cierres de importación que convierten al agro en proveedor forzoso de insumos y alimentos baratos que financian –Estado mediante- los costos y la ineficiencia de hombres de negocios que presumen de industriales).

Incapaces de competir con sus pares, ya no de Australia o Canadá, sino de Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia o Uruguay muchos dirigentes empresarios (¿empresarios?) que nos avergüenzan y no nos representan siguen necesitando del Estado para beneficiarse con una monumental transferencia de ingresos del sector agropecuario eficiente a sus ineficientes industrias (¿industrias?).

El precio es conocido: necesitan “colaborar” con el discurso oficial compitiendo con 678, Víctor Hugo y Duro de Domar alimentando la "superestructura ideológica de la mentira" que mantiene a la Argentina sumida en la ignorancia y fuera del mundo.

Si Sarmiento volviera, es muy probable que no elegiría un paraje de San Francisco del Monte para ahuyentar la ignorancia y enseñar las primeras letras a los lugareños. Seguramente elegiría esperar a las puertas de alguna Cámara Empresarial a sus dirigentes.

Civilización o Barbarie sigue siendo la cuestión.

Gabriel Vénica
gvenica@uade.edu.ar
11 15 6694 8893

1.- (http://www.asteriscos.tv/noticia-37069.html) 29/7/2011. El presidente de la Unión Industrial Argentina, Ignacio de Mendiguren, replicó al titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, y afirmó que "nadie quiere en la Argentina un cambio de modelo, será algún sector que quiera revivir la antinomia campo- industria". De Mendiguren destacó además la conformación del Foro Empresarial Argentino-Brasileño y expresó su expectativa de que "el sector privado también pueda aportar a esta relación bilateral que tiene que ser cada vez más profunda". El titular de la UIA formuló estas declaraciones a los medios desde el Palacio del Planalto, como parte de la comitiva empresarial que acompaña a la presidente Cristina Kirchner en su visita a la capital brasileña.

2.- Si las modernas máquinas no están en todos los campos es sencillamente porque las retenciones que financian un vergonzoso capitalismo de amigos hacen imposible al pequeño productor adquirirlas. En los últimos años han desaparecido 60.000 productores, 6.000 tamberos.

3.- Las fotos en los medios son mudos testigos

jueves, 24 de marzo de 2011

Para Clarín: Nuestra economía "feudal" de mercado

En su versión medioeval la esencia del “modelo” o sistema feudal reside en la “alianza de vasallaje”: pacto mediante el cual una persona -el vasallo (palabra de origen gaélico que significa sirviente)-, se somete a otra -su Señor-, quien le brinda protección y le reconoce un “beneficio” (más tarde llamado “feudo”) a cambio de lealtad y contribuciones.

Toda la sociedad participa de este sistema de servidumbre. El siervo de la gleba (tierra) jura lealtad y trabajaba para su Señor; su Señor hace lo mismo con un Barón, el Barón con un Vizconde, el Vizconde con un Conde, el Conde con un Marques y el Marques con el Rey.

En Argentina la palabra feudalismo no es una metáfora. El empleado se debe a su gremio, el desempleado a sus punteros, los punteros a sus intendentes, los intendentes a los gobernadores y los gobernadores al poder central. En el más alejado de los pueblitos del noroeste, en el Gran Buenos Aires y en Puerto Madero. Sin esta “alianza de vasallaje” el puntero no cuenta con recursos; el Intendente no recibe la partida, el Gobernador encuentra dificultades para la obra pública. Sin este pacto de servidumbre nadie resulta “investido” para integrar una lista, la “protección” es retirada, el “beneficio” (feudo) no es concedido. La Argentina Política entera está sometida a este nefasto régimen, no republicano, antifederal y anticonstitucional donde legisladores, Intendentes y Gobernadores se deben más al Señor que los ha investido y los protege, que a sus pueblos a quienes arrastran al infantilismo cívico y económico.

El modelo político se replica en los económico. El contrato, la licencia, el permiso para importar o exportar (roe), la protección arancelaria, la inspección de la AFIP, el trato o el destrato, dependen de cuanto se cumpla con las reglas no escritas de esta alianza, que opera por medio de contactos, cámaras, gremios, acuerdos, influencias, urgencias y necesidades.

Lo paradójico es que esta “regresión al oscurantismo medioeval en nuestras relaciones políticas y económicas” es ofrecido como una receta progresista y superadora, por supuestas elites intelectuales, dignos émulos de los antiguos teólogos; quienes antes defendían el origen divino del poder de los reyes a hacer lo que se les plazca y hoy defienden el derecho de la clase gobernante o del poder ejecutivo a un dirigismo económico discrecional que hace tabla rasa con instituciones civilizadas de relación y producción.

El sistema Republicano y Federal de hombres libres y Provincias Autónomas que imaginó Alberdi y que fuera plasmado en la Constitución del 53, donde los derechos individuales eran inalienables, las Provincias conservaban todo el poder que no había sido expresamente delegado, ha sido degradado a un estatismo feudal, donde los beneficios son “enderezados” por la clase política en función de la lealtad del “siervo”.

Afortunadamente un aire de libertad y rebelión al sistema aparece en los últimos años. Reclamos por mayor libertad sindical, empresarios que repudian el obsecuente accionar de sus Cámaras siempre oficialistas (ADE), productores agropecuarios que de manera casi unánime reniegan ser sometidos a un sistema de servidumbre alimentado por juntas, subsidios, permisos (roes), protecciones, burocracia y funcionarios que deciden cuando, como, quien sí y quién no.

Reiterando la gesta de los fantásticos burgueses que en la alta Edad Media decidieron romper con el sistema feudal, alejándose del castillo y reuniéndose sin “Señores” a la vera de los ríos fundando ciudades (burgos) para producir y comerciar sin “alianzas de vasallaje”, sin “contratos de servidumbre”, como corresponde a hombres libres, estos nuevos burgueses agropecuarios solo reclaman libertad para trabajar y producir, derecho a asociarse y ejercer toda industria licita, eliminación de impuestos discriminatorios y confiscatorios y el fin de los señoríos y derechos de príncipes (en definitiva igualdad ante la ley), como prescribe la Constitución Nacional.

Como en aquella época algunos defienden el sistema feudal desde los púlpitos(esta vez mediáticos) y otros intentan asustar al vulgo y se ofrecen como “caballeros protectores” para defender a los débiles y desamparados ( considerados inferiores e indignos de su clase).

Como en aquella época la libertad vencerá.

Gabriel Vénica

11 15 6694 8893



EL SISTEMA LLAMADO "PROTECTOR" O " PROTECCIONISTA", ES LA PROTECCIÓN DADA A LA ESTUPIDEZ Y A LA PEREZA. EL MAS TORPE DE LOS PRIVILEGIOS" J.B. Alberdi (Padre de la Constitución Nacional)