domingo, 6 de febrero de 2011

TESTAFERROS DE LA MENTIRA OFICIAL

TESTAFERROS DE LA MENTIRA (OFICIAL)




¿Qué opino de Carta Abierta, 678, Duro de domar y muchos pseudo intelectuales y artistas que defienden lo indefendible...?



Dicho en sus propios términos no son más que la "superestructura ideológica del sistema de explotación" que nos agobia...



Haciendo gimnasia intelectual y suponiendo cierto el primer dogma de su amado profeta Karl Marx ("la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases"), qué duda cabe que en la Argentina actual de un lado se encuentra la clase de "los que producen" (los explotados: ricos, pobres y medianos) y del otro la clase de los que en todas las épocas han pretendido vivir de los que producen (los explotadores: también ricos pobres y medianos, entre los que no podemos dejar de citar a una parte importante de la laya política, sus negocios, consultoras, fundaciones, ONGes, empresas y empresarios protegidos; cortesanos diversos, traficantes de influencias y pobres clientelizados).



Han aprendido a fuerza de fracasos estrepitosos que más útil que expropiar la propiedad privada de los medios de producción -que no saben, no pueden, ni quieren manipular- es expropiar lo que estos instrumentos tienen de útil y beneficioso: la renta.



Así, en vez de matar de una a la gallina de los huevos de oro (lo que redundaría en un perjuicio para el ave y también para el gallicida) prefieren vivir como parásitos del animal mientras este puede seguir caminando birlándole los huevos.



Entre los explotadores gozan de un lugar de privilegio y resultan imprescindibles los representantes oficiales del nuevo culto: los dueños del diccionario. Antes teólogos y filósofos de la corona. Hoy algo parecido pero con distinto púlpito (han cambiado la Iglesia y la cátedra por Internet y los medios).



No tienen por qué sentirse ofendidos. “No existe infraestructura económica sin superestructura ideológica que la justifique” han repetido hasta el hartazgo los marxistas. Utilizando la misma hermenéutica conceptual que usan desde siempre para explicar “el todo” debemos deducir que “al modelo” le caben las generales de la ley (dialéctica en este caso)



Son lo peor de lo peor.



Mercenarios del discurso a cargo de legitimar el sistema de explotación, el saqueo, el robo a los que generan y se hacen cargo de su propia vida sin mendigar ni vivir de lo ajeno. Su “misión” (la de estos testaferros de la mentira oficial) consiste en propiciar que la mayoría de la sociedad viva alienada destinando el 60% de sus ingresos a impuestos y (aún así) sintiéndose responsable (la sociedad) por "los que menos tienen", aterrada ante la AFIP y los delincuentes y "dejándose culpabilizar" por estos émulos modernos de Torquemada.



Me recuerdan a NIETZSCHE cuando sostiene que la prédica moralizante a favor de los débiles y los pobres encubre muchas veces la más siniestra "voluntad de poder". La de estas inservibles sanguijuelas sociales, incapaces de elevarse con sus propias fuerzas, que encuentran en la sutileza de su falsa sensiblería almibarada la forma más eficaz de enredar a los mejores, despojarlos, maniatarlos y dominarlos (1).



Cualquier otra cosa dicha a favor de Carta Abierta, Página 12, 678, pseudointelectuales y artistas del mismo pelaje es una concesión demasiado generosa a la buena fe.



Gabriel Vénica

11 15 6694 8893



(1) A Nietzsche hay que tomarlo con pinzas porque de esta premisa al superhombre hay un solo paso y del superhombre a Hitler, dos. Pero que en este punto describe a la izquierda y su hipócrita mojigatería pobrista como ninguno ¿qué duda cabe?.

IMPUESTO A LA RENTA EXTRAORDINARIA I

Llama la atención que Prat Gay (integrante del Partido que con más claridad y fervor defendió al agro) utilice esta terminología precientífica de raigambre metafísica, al mejor estilo del "precio justo" de Aristóteles y Santo Tomas.


Hablar de renta extraordinaria implica un juicio de valor muy poco amigable con parámetros objetivos serios y sobre los cuales exista un mínimo de consenso entre economistas.

Aún proponiéndonos esta magna tarea, antes de utilizar el concepto de marras (renta extraordinaria) deberíamos:

1) Definir si con la expresión renta extraordinaria nos referimos al beneficio bruto, al operativo, con o sin amortizaciones, antes o después de intereses, antes o después de impuestos por solo citar solo alguna de los innumerables ratios en que puede expresarse la renta...

2) Determinar ¿Qué porcentaje de la misma constituiría una renta "ordinaria"?

3) Establecer ¿Cómo ponderaremos e imputaremos el riesgo en esta calificación...? Porque se puede ganar mucho arriesgando mucho y ganar poco arriesgando poco, mucho arriesgando poco y poco arriesgando mucho; porque hay negocios estables, otros impredecibles, otros erráticos y algunos absolutamente desconocidos hasta que un pionero decide incursionar.

4) Puntualizar ¿Como estimaremos la inversión en este contexto...? Porque ganar $ 1.000.000 es mucho para quien invirtiò $ 100.000 y poco para quien invirtiò $ 100 millones...

5) Especificar ¿Cómo valoraremos el tiempo (retorno de la inversión, rotación, etc...)? Porque no es lo mismo ganar el 30% sobre una mercadería que puedo rotar 20 veces en un año que el 30% sobre una inversión que rota solo una o dos...

6) ¿Como evaluaremos el "costo de oportunidad" de quien disponiendo de recursos podría invertirlos en una inversión mas rentable o mas segura?

7) ¿Contra "que" compararemos el beneficio para establecer el mas y el menos...? La renta es susceptible de muchas comparaciones.... Podemos hablar de ROA (Renta en relación al activo); de ROE (Renta en relación al capital), ROI (Renta en relación a la inversión), ROS (Renta en relación al monto total de lo vendido). Un negocio puede parecer jugoso si analizamos el ROS (porcentaje de la renta en relación a la facturación total) y sin embargo ser insignificante si consideramos el capital que está en juego (ROE)...

En defintiva es casi imposible hablar de gran renta o pequeña renta sin entrar en juicios de valor caprichosos y arbitrarios. Hay inversores para todos los gustos. Algunos prefieren un 5% anual en un plazo fijo sin riesgo y sin trabajo en las Islas Caiman y otros no se conforman siquiera con un 100% participando de inversiones de alto riesgo... ¿Bajo qué premisa se puede decir que quien arriesgó mucho y ganó mucho en relación a quien arriesgó poco y ganó menos ha obtenido una renta extraordinaria, por poner un solo ejemplo?

¿Bajo qué premisa se decreta a priori que el campo en cualquiera de las variables antes mencionadas sería el único que tendría renta extraordinaria o no tendría derecho a tenerla en su caso?

Descontamos en que en el caso de acometer la clase política la magna tarea de definir y gravar la “renta extraordinaria” este impuesto será respetuoso de la igualdad ante la ley y todas las actividades quedarán sujetas al fisco.

Desde ya habría que modificar el impuesto a las ganancias y la larga tradición jurisprudencial en la materia que considera violatorio al derecho de propiedad una quita mayor al 35%.

Gabriel Vénica

11 15 6694 8893

IMPUESTO A LA RENTA EXTRAORDINARIA II

Agradeciendo al Partido que mayor coherencia mostró en relación al agro me permito opinar que la idea de un impuesto a la renta extraordinaria sigue siendo desacertada a pesar de la aclaración, no por el mayor o menor impacto que tenga en la actividad agropecuaria (que seguramente será mínimo y permitira demostrar que hay muchos sectores más rentables), sino por los "vicios conceptuales que encierra" y que a mi falible entender son 5:




1) El concepto de renta extraordinaria sigue siendo equívoco, de díficil (por no decir imposible) definición objetiva por las mismas razones que ya expusimos anteriormente. La calificación de "extraordinario" depende de valoraciones subjetivas y arbitrarias que tienen que ver con el riesgo asumido, las expectativas y el esfuerzo realizado. Existen criterios para todos los gustos, variables infinitas y parámetros múltiples para juzgar el mas y el menos (el capital invertido, el total facturado, el activo involucrado, la inversión realizada, la antigüedad en el negocio). Una renta anual puede ser buena (extraordinaria) comparada con alguno de estos parámetros y mala en relación a otros.



El hecho que ahora se considere que el impuesto a la renta extraordinaria sera para todos los sectores de la economía no subsana esta dificultad; sólo hace realidad la frase "mal de muchos consuelo de tontos"



2) ¿Por que se debe considerar extraordinaria la rentabilidad de una inversiòn de riesgo o de quien despues de muchos años inventó un medicamento, mejoró la resistencia a la sequía de una semilla, descubrió un nicho interesante de mercado, halló un mineral raro, "la pegó" con una canciòn o pintò un cuadro que le gustó a Slim, en relaciòn a la módica rentabilidad de quien optò por una inversiòn segura en un plazo fijo sin trabajar? ¿No debiera el Estado estimular este tipo de logros en vez de desalentarlos? Si aplicamos impuestos progresivos con esta lógica desalentamos el esfuerzo extraordinario en pos de "negocios extraordinarios" perjudicando la creación de riqueza, la innovación, el emprendimiento de alto riesgo. Esto no se soluciona fácilmente diciendo que se permitirá compensar los años malos; en muchas actividades "el aguante" rinde despues de décadas (como pasó con el campo)).



3) La expectativa subjetiva y personal de una renta extraordinaria, mas alla de la dificultad para definirla, es lo que mueve a inversores, emprendedores, empresarios a dejar de hacer lo que estan haciendo para hacer otra cosa, a preocuparse y arriesgar mas, en defintiva a impulsar la generación de riqueza a nuevos horizontes. Nadie harà un esfuerzo extraordinario si se encuentra con que su dedicación en vez de ser recompensada será castigada con una alícuota progresiva en el caso de tener éxito. Es como achicar la comision de ventas de un vendedor a medida que mejora su perfomance para "que no gane tanto".



4) Castigando la renta extraordinaria eliminamos la principal "señal" (señuelo) que tiene el inversor para orientarse a actividades en las que amerita invertir de la misma manera en que el control de precios de Moreno desorienta al mercado generando distorsiones que la realidad se cobra con intereses. Así como un alto precio actúa como llamador para que quien pueda ofrecer lo mismo a un precio menor entre en el negocio, aumente la competencia y en definitiva el precio baje (lo que no ocurre cuando hay control); de la misma manera la renta "extraordinaria" es una invitación a los agentes económicos a concurrir a dicho negocio, a imitar determinadas conductas y a generar valor económico genuino.



5) Y si el impuesto está pensado para todas las actividades ¿Por que mantener al campo sometido a la tortura de las retenciones hasta tanto esta ley sea sancionada como condición inexcusable para su eliminación? Sería justo que sometamos desde ya a todas las actividades a un esquema de retenciones hasta el día en que se haga realidad susodicho impuesto compensatorio. O es para todos la cobija o es para todos el invierno (ARI).



6) Por último: Nuestro problema como país no son las rentas extraordinarias sino los gastos extraordinarios de un estatismo siniestro y extraordinario en el contexto de un despilfarro extraordinario y de una corrupcíon extraordinaria. El gasto público consolidado (Nación/provincia/municipios) que llegaba a los USD 50.000 Millones durante Alfonsín, se incrementò a USD 100.000 durante Menem (a pesar de las privatizaciones) y en la actualidad alcanza los USD 150.000 sin que hayan mejorado mucho la educación, la seguridad y la justicia.



Muchas gracias por invitarnos al debate (sinceramente).



Gabriel Vénica

11 15 6694 8893