domingo, 28 de septiembre de 2014

28/09/14 EL CUENTO DE AGREGAR VALOR






EL CUENTO DE AGREGAR VALOR

Frases como "el campo no agrega valor" o "es necesario exportar valor agregado" o "agregar valor en origen" (latiguillo oficialista)  se escuchan a diario abonando el falso supuesto que los productores agropecuarios no generan valor y dando pie para que el estado patrocine aventuras industriales destinadas al fracaso y justificar las retenciones.

El valor agregado es el valor económico adicional que adquieren los bienes y servicios al ser transformados durante el proceso productivo. Contablemente expresa la diferencia entre el importe de las compras (costo de producción) y el de las ventas. Esta simple definición pone en evidencia que las frases mencionadas no son mas que falacias basadas en una comprensión fantasiosa del proceso económico.

Falacia uno. El campo no agrega valor

La primer siembra de trigo en territorio nacional se produjo en los inicios del siglo XVI en el fuerte Sancti Spíritu  recientemente descubierto en lo que hoy se conoce como Puerto Gaboto entre Santa Fe y Rosario. El cronista de ese viaje Luis Ramirez, cuenta en su informe a la corona que se sembraron 50 semillas de trigo que sobrevivieron a un naufragio y que con esas 50 semillas se obtuvieron 550, a razón de 11 semillas cosechadas por cada semilla sembrada. 

Hoy por  cada semilla sembrada se logran obtener 300 semillas de trigo y no solo 11.  La diferencia entre 11 semillas y 300 es puro valor agregado; valor que ya existía con las 11 semillas, pero que creció exponencialmente con la incorporación de conocimiento, tecnología y gestión.

La falacia de marras desconoce que la integración de valor se puede dar de manera vertical hacia adelante (transformando el producto) o vertical hacia atrás (mejorando el proceso de obtención del producto) y también de manera horizontal (mancomunando esfuerzos para lograr escala). 

El productor agropecuario en general no agrega valor verticalmente hacia adelante por la sencilla razón que allí termina su proceso productivo, con la cosecha. Pero agrega muchísimo valor integrándolo hacia atrás mediante la incorporación de ciencia, tecnología, capital, maquinaria, genética, servicios, siembra directa y de precisión, gestión. También agrega valor mediante la integración horizontal, tanto blanda (asociaciones, join ventures,  grupos Crea) como dura (fusiones empresariales, cooperativas) concretando alianzas para lograr escala productiva y de conocimientos.

Falacia dos: Es necesario agregar valor en origen. 

La frase supone que no se estaría haciéndolo,  lo que es falso. Se agrega valor en origen no solo hacia atrás como lo explicáramos sino también hacia adelante como lo atestiguan las aceiteras, bodegas, molinos harineros, curtiembres, desmotadoras, ingenios, usinas lácteas distribuidos por todo el país. Lo que le falta al país no es el agregado de valor en origen, sino en destino... Esto es en las capitales provinciales llenas de empleados públicos y gente que vive de la gente que debieran transformarse en multiplicadoras del valor generado por sus colonias agrícolas.

Pretender que ante la falta de vocación industrial de estas burocratizadas  magápolis esta parte del proceso corresponde también al productor constituye un fenomenal retroceso. Volver a una economía de subsistencia donde el granjero criaba el cerdo, lo alimentaba con su maíz, lo carneaba, fabricaba el chacinado y lo iba a vender a la plaza de la aldea (para dejarle la mitad del ingreso bruto al Señor feudal). El desarrollo económico de los pueblos se dió de la mano de la especialización y la división del trabajo y no al revés.  Nadie le pediría a mineros canadienses que se hagan joyeros. El campo debe perfeccionar su parte del proceso sin necesidad de transformarse en "panadero" después de haber cosechado el trigo o fabricante de zapatos con el cuero del animal que ha carneado después de haberlo criado.  


Falacia tres: Es necesario exportar con valor agregado. 

Otro falso supuesto. ¡Se exporta con valor agregado! inclusive con valor agregado hacia adelante. Una parte sustancial de la producción agrícola se exporta elaborada en proporciones similares o mayores a países que se consideran industrializados como Brasil o USA. El 85% de la soja del país se vende como  pellets, harina o aceite del que Argentina es el primer exportador mundial. 

Si no se elabora más es porque el estado lo ha impedido con retenciones al biodiesel en plena etapa de recupero de la inversión; aplicando precios de corte del 50% a la leche en polvo en el 2008 y 2009 cuando el mundo demandaba este producto y pagaba USD 5.000 la tonelada (oportunidad única que aprovecharon nuestros vecinos); o elevando de 4% al 32% los Derechos de Exportación a los preparados para alimentación animal (alimentos balanceados ) que contengan subproductos de soja; entre otros atentados al progreso.

Falacia cuatro: las retenciones se justifican en la necesidad de promover actividades industriales que agreguen "más" valor

La distinción entre campo, industria, servicios responde  a un obsoleto y superado paradigma decimonónico. El campo es hoy actividad primaria, industria y servicios, todo a la vez. 

Esta falacia implica no sólo ignorancia, la que puede ser salvada, sino un pernicioso y arraigado error que tiene por efecto "desalentar la generación genuina de valor" en aras financiar actividades que destruyen valor bajo la ilusión de generarlo.

Si una actividad  económica necesita del subsidio para ser sustentable  no está agregando valor.  Se está apropiando del valor ajeno. O de la expresión monetaria del valor ajeno: la renta.

A nadie se le ocurriría llamar  "agregar valor" al trabajo del mentado orfebre canadiense que no pudiendo competir con su colega italiano obligara a las eficientes empresas mineras de su país a proveerle el metal a precio subsidiado, en un juego de suma cero donde lo que genera como renta es lo que la minera perdió. Los Canadienses prosperan concentrándose en las actividades en las que son buenos (donde producen realmente valor) y no en aquellas en las que no tienen ventaja. 

Esto se llama derroche de recursos, asignación ineficiente o "trabajar al cuete", nunca "agregar valor". Sin embargo este es el nombre que se  pretende dar al trabajo de un molino harinero que recibe trigo a precios menores a los internacionales merced a los cierres de exportación. Como dijimos, si agregase genuinamente valor no necesitaría "ayuda" y si la necesita "no esta generando genuinamente valor" sino destruyendo valor generado por  otros.

¿Qué familia muy competitiva organizando eventos y recitales pensaría en destinar dinero para que uno de sus integrantes que desafina pero sueña con ser cantante supla su falta de talento artístico con fondo ajenos? Al menos no le llamarían a este desatino "agregar valor".  Se trataría simplemente de una ineficiente distracción de recursos para sostener un capricho.

La mejor política para incentivar el agregado de valor se llama “libertad de comercio y respeto a la propiedad privada  y a su fruto: la renta”.

Como dijera el promotor de esta idea y padre nuestra Constitución Nacional, Juan Bautista Alberdi: “¿Qué exige la riqueza de parte de la ley para producirse y crearse? Lo que Diógenes exigía de Alejandro: que no le haga sombra”




Dr. Gabriel Vénica (MBA)
gvenica@uade.edu.ar

sábado, 23 de agosto de 2014

23 08 14 PINO... El CHACHO ALVAREZ DE UNEN

Para el Informador Público: http://site.informadorpublico.com/2014/08/23/pino-el-chacho-alvarez-de-unen/




No le gustan los modales
Pero le gusta el modelo...
Nunca olviden radicales...
Cuando el zorro pierde el pelo.
…”

PINO no puede aceptar a MACRI en UNEN porque Pino adhiere al modelo k,
Puede que no adhiera a alguno de los modales k; pero adhiere al modelo.
 Aceptar a MACRI significa renunciar al sueño del socialismo de buenos modales de heredar al socialismo de malos modales que representa el FPV.

En definitiva PINO no hace sino lo que en su momento hizo Chacho Alvarez en la Alianza: parasitar a un partido con gran presencia territorial (el Radicalismo) para llevar adelante los objetivos de la izquierda socialista. 

De hecho lo logró boicoteando el intento de De la Rua por evitar el derrumbe (allende la polémica sobre si hubiera ocurrido igual).

Su objetivo, el de Chacho Alvarez, no fue luchar contra la corrupción (de hecho hoy participa de la misma en su condición de conspicuo funcionario k) sino llevarnos de la mano de la caída de De la Rua y la convertibilidad al modelo que actualmente nos gobierna y que el FREPASO propugnaba desde sus inicios: SOCIALISMO SIGLO XXI
.
El  (objetivo) de Pino (confeso admirador de Chaves) es asegurar su continuidad
La clave para cambiar de modelo  no consiste en “que le explote a los k”  como muchos anhelan; sino que los k arrastren en su derrumbe al pensamiento estatista, izquierdista, antimercado y anticonstitucional que lo sostiene y que desde siempre promueve la izquierda y todo lo que de izquierda y estatismo tienen la mayoría de los partidos.

OJO CON PINO y el SOCIALISMO.
Son a UNEN lo que el FREPASO fue a la Alianza: El reaseguro de la izquierda para perpetuarse en medio de la hecatombe.
El Radicalismo pagó un alto costo con la crisis del 2001/2,  pero el FREPASO (que también  integraba la ALIANZA) siguió en el poder, lo acrecentó con los K (usando esta vez al peronismo de portador) y se dedicó hipócritamente a criticar un pasado del que fueron parte.
Nilda Garre, Chacho Alvarez, Abal Medina, Bielsa, Diana Conti, los derechohumanistas, los intelectuales y periodistas progres...
Todos fueron FREPASO.
Todos fueron ALIANZA.
Hoy son todos k.
Y PINO es su puente con el futuro.


Gabriel Vénica

lunes, 18 de agosto de 2014

PLANES Y DELITOS = DIRECTAMENTE PROPORCIONALES


Existe una correlación directa entre la cantidad de planes y el número de delitos. 

Los planes eximen a las personas de tener que ajustarse a las exigencias del "mercado laboral" (horarios, disciplina, respetar consignas y reglas, obedecer); dispensan de la necesidad de tener que conservar una buena imagen y prestigio para poder "vender ventajosamente la propia aptitud laboral"; rompen con el principio según el cual es deber de cada uno "ganarse el pan". 

Rotas estas premisas básicas de la civilización es inevitable que el ser humano se degrade a niveles que harían avergonzarse a un nómade salvaje anterior al neolítico.

Es la  comprobación fáctica que realizo todos lo días como Asesor de Empresas frente al problema de los RRHH:

Hemos descendido a niveles que en otra época hubiéramos calificado, sin ponernos colorados, de subhumanos.

No existe en vastos sectores sociales, la noción de deber, de jerarquía; de urgente, de "necesario".

Dificultades para entender consignas simples (no hablemos de procedimientos), incapacidad para sentir "vergüenza" por no cumplir una orden o ausencia del concepto de "calendario" en la cabeza.

No por maldad..., siquiera por desidia... 

Es algo previo, más básico. Podría contar decenas de anécdotas al respecto. 

Una maestra especial, se sorprendió ante mi comentario, del parecido de esta falencia cultural con las dificultades de chicos con problemas de aprendizaje con los que interactúa. No pueden realizar ciertas operaciones porque no han incorporado aún las nociones de prioridad (primero que, después que...), de espacio (arriba, abajo, adelante, detrás).

Estamos frente a dificultades parecidas a las que tuvieron los nómades recolectores de hace 10.000 años para asimilar los códigos de conducta que se desprendían del concepto de "propiedad" que instalaban progresivamente los pueblos que se hacían sedentarios”, concepto que implicaba incorporar las nociones de mío, ajeno y responsabilidad.

Sólo el mercado incluye.

domingo, 10 de agosto de 2014

10/08/14 DE LA PROTESTA A LA PROPUESTA: la fórmula para anestesiar al campo

Publicado en la revista agropecuaria PUBLICARG





EL TEXTO PUBLICADO:

¿A quién se le ocurriría proponerle a quien lo están  asaltando impunemente que pase de la protesta a  la propuesta? ¿O a quien le están incumpliendo un acuerdo o no le están pagando el sueldo…?

Esa sin embargo fue la consigna que motorizaron algunos foros y asociaciones agrarias en el 2009, el 1010 y aún después.

El  Kirchnerismo estaba en su peor momento. Sin mayoría en el Congreso,  con el sector agropecuario vigoroso y triunfante en la 125,  aglutinado junto con buena parte de la oposición detrás de la Mesa de Enlace; con decenas de productores “autoconvocados” organizados, combativos y unidos con claras consignas sintetizadas en el Manifiesto de Salto.

Reuniones, asambleas locales y nacionales se sucedían por doquier. El campo bramaba por el fin de las trabas (retenciones y control de exportaciones) con un oficialismo confundido cuyo ciclo todos daban por terminado y con políticas para el sector  que generaban resultados diametralmente opuestos a los pretendidos: menos carne, menos trigo, menos leche, pérdida de mercados internaciones, desinversión y aumento de precios a los consumidores.

Estaba claro que el campo no necesitaba que le enseñen a rotar, a ordeñar, a incorporar tecnología, a ganar mercados, a invertir ni a agregar valor.

Necesitaba libertad de comercio y respeto a la propiedad privada y a sus frutos: la renta. Este era el  grito.  Se oía el ruido de rotas cadenas con una oposición que, aunque en buena parte  estatista e intervencionista como el oficialismo, no podía sino acompañar a quien le había dado la única victoria resonante contra un oficialismo todopoderoso.

En ese contexto apareció la fórmula anestésica: PASAR DE LA PROTESTA A LA PROPUESTA.

Como si no le bastase al campo con ser liberado de retenciones y trabas al comercio exterior, de turbios y engañosos subsidios y compensaciones (lacteos, feed lots, maíz) y de organismos nefastos,  para “explotar en un festival de productividad y crecimiento” traccionando al interior productivo en particular y al país en general.

“No a las retenciones; no al cierre del comercio exterior; no a la segmentación”.  
“Eliminación de la ONCCA o de cualquier organismo o función que a contribuya a estatizar el comercio agropecuario y a mantener el nefasto y discrecional intervencionismo que ha destruido la actividad agropecuaria y ha promovido un capitalismo de amigos en detrimento de un mercado transparente”. 
“No a los subsidios y compensaciones otorgados en reemplazo de la legítima rentabilidad previamente confiscada que constituyen un paliativo indigno que nos somete al clientelismo económico (mil veces más reprobable que el clientelismo social o político)”.

Así rezaba el Manifiesto de los productores autoconvocados consensuado después de cuatro Asambleas Nacionales.

“No queremos una mano, sáquennos las dos de encima” era el sentimiento dominante.

Entonces, como dijimos, apareció el tentador señuelo: “pasar de la protesta a la propuesta”. Y el campo quedó enredado en bizantinas discusiones que ya no hablaban de romper barrotes sino de hacer más cómoda, llevadera y productiva la estadía en la cárcel.

Ya no se trataba de cambiar de raíz el modelo anticonstitucional sino de “mejorarlo”. O peor aún, de “acomodarse a él”.

Los productores se encontraron así reunidos con sus verdugos integrando  “autoproclamadas cadenas” junto con quienes se hacían un pic nic con los cierres de exportación (Ej.: molinos harineros).  

El sector dejó de pelear por la liberación y sus derechos encarnados en la protesta para participar de seminarios, congresos, simposios y creativas tormentas de ideas para ver como se podía seguir produciendo para el ejecutivo nacional y “dar de comer al mundo” aún al precio de la violación sistemática de sus derechos constitucionales y de reemplazar al chacarero y al ganadero genuino por sociedades fantasmas o por aventureros acostumbrados a trasladar su riesgo a los proveedores.

No faltaron organizaciones y asociaciones que  promocionaron el advenimiento del “superproductor” (reencarnación del hombre nuevo guevarista o del superhombre nietzscheano “) dispuesto a demostrar -y jactarse- de que se puede cosechar aún en el Sahara y ganar dinero en medio de la guerra.

Hoy se vuelve a las fuentes. Así lo entienden los autoconvocados que recuperan combatividad con su proclama de siempre: El MANIFIESTO DE SALTO (1).

El país se hizo grande con libertad. Al campo le alcanza con que se respeten sus derechos constitucionales (por los que reclama y protesta): No necesitan que le enseñen a sembrar.

Gabriel Vénica


10/08/14 EL MANIFIESTO DE SALTO Y EL PRODUCTOR ALIENADO



AL PRODUCTOR ALIENADO EL MANIFIESTO DE SALTO LE PARECE CORTO... 

Sueña con programas, políticas, tratados, leyes, artículos, códigos y digestos agropecuarios que den cuenta de cada detalle de la actividad, de cada región, de cada cultivo y de cada productor. Los espacios vacíos le producen agorafobia (casi como agrofobia).

Como Platón cree que la vida real es un reflejo del mundo de las ideas... La única diferencia es que donde Platón ve "ideas" el ve leyes. Lo demás es lo mismo. Atado al fondo de la caverna no concibe otra realidad que la que esta mediada por el LEVIATAN.

Le resulta imposible pensar una actividad sin que esté regulada. Cree que las cosas se hacen por el legislador lo ha mandado... Que lo que no esta regulado es el origen de los males y que lo que esta mal es porque no esta regulado. La libertad le da vértigos.

Me ocurre lo contrario. EL MANIFIESTO me parece largo (aunque prefiero dejarlo como está y no abrir la caja de Pandora).

Las grandes revoluciones y cambios de la historia vienen de haber descubierto o concebido un buen principio rector. 

Un buen principio rector transmitido y encarnado en una proclama,  una sentencia, un manifiesto claro y disitno fácilmente memorizable y operativo vale mas que un tratado (2). 


Con 10 mandamientos  Moisés organizó un pueblo y le dio ventajas sobre sus vecinos.

Jesús simplificó y dijo que todo se resumía en "ama al prójimo como a ti mismo".

La Iglesia concibió un credo en Nicea en el 325 para resumir kilométricas discusiones teológicas. Se sigue rezando hoy día.

Basto a los ingleses con el famoso "no taxation without representation" (no hay impuesto sin representación o, lo que es lo mismo, no hay impuestos sin ley) para poner en marcha uno de los cambios más fecundos de la humanidad: los límites al poder  absoluto de los reyes por un lado; el constitucionalismo y el estado de derecho por el otro (3). 

Y le sobró a Marx con  "la historia humana es la historia de la lucha de clases" para arruinarlo todo. Hoy sigue siendo el axioma radical para destruir sistemas, tradiciones y culturas encarnado en el indigenismo, el feminismo, la ideología de  género, el abolicionismo, la filosofía analítica, la teología de la liberación, la pedagogía de Freire y las políticas culturales gramscianas.

Le alcanzaron a Alberdi dos piedras fundamentales, la inviolabilidad de la propiedad privada y la mas absoluta libertad de comercio, para dar cuenta del sistema económico y 
rentístico que hiciera del país mas despoblado y pobre de Sudamérica (Argentina) una de las siete potencias del globo. 

Si El MANIFIESTO ES CLARO, no aclare que oscurece. 

Gabriel Vénica
gvenica@uade.edu.ar


(2) "Un manifiesto claro y distinto, fácilmente memorizable y operativo vale mas que un tratado" Por eso los partidos políticos suelen contar con largas y ambiguas plataformas que aludiendo y conformando a todos aseguran que no pase nada. 
(3) "No taxation without representation".  A los ingleses les alcanzó  con este y otros principios repetidos uno y mil veces. Hasta el día de hoy no tuvieron siquiera constitución escrita.

viernes, 11 de julio de 2014

ORIGEN MITICO DEL RELATO

Perón en el año 1973 decidió sacarse de encima a los Montoneros ni bien accedió al poder:

Descartó el objetivo de hacer de Argentina una segunda Cuba…

Privilegió visiblemente el ala derecha del Partido Peronista.

Echó a los montoneros de Plaza de Mayo en mayo del 1973.

Desairó públicamente a un grupo de legisladores (montoneros) que le había solicitado una entrevista para quejarse de “la represión fascista que estarían sufriendo”, recibiéndolos escoltado por López Rega, con Canal 7 transmitiendo el encuentro y reprendiéndolos violentamente en vivo.

Los acusó por el mismo Canal Oficial de “delincuentes y de no querer la paz…”

Los invitó a retirarse del movimiento peronista recordándoles que existían 5 partidos de izquierda para elegir y advirtiéndoles que de ninguna manera él se pondría triste por perder un voto en el Congreso.

Presionó fuertemente a los Gobernadores ligados a Montoneros elegidos durante el anterior gobierno de Cámpora constriñéndolos a presentar la renuncia (Bidegain en Pcia. de Buenos Aires, Obregón Cano en Córdoba) o iniciándoles juicio político (Martinez Baca en Mendoza), entre otros.

Calificó sin eufemismos a los “jóvenes erpianos y montoneros” de “psicópatas a los que había que exterminar uno a uno… de verdaderos enemigos de la Patria… de infiltrar al Estado con fines insurreccionales”. [1]

Ahora bien…

¿Cuál fue la actitud de Montoneros ante estos desaires?

¿Aceptar la realidad? ¿Renunciar al mito según el cual Perón pretendía instaurar un Estado Socialista en Argentina?

De ninguna manera… “Inventaron el relato”. Recurrieron al extravagante ardid de realizar un “cómico” doblaje de los dichos del General.
Frente al notorio choque con los hechos (con Perón en realidad) los montoneros apelaron a desopilantes “interpretaciones” de las expresiones del líder adjudicándole una intencionalidad táctica: “Perón dice eso para engañar al enemigo. En realidad quiere decir otra cosa”. [2]

El Montonero Martín Caparrós reconoce: “En los últimos meses anteriores al 1 de mayo, la mayor parte del discurso montonero había caído en la penosa obligación de explicar que Perón no quería decir lo que estaba diciendo cada vez que salía a hablar. Cuando Perón salía a decir que “los diputados montoneros renuncien”, los montoneros tenían que explicar que en realidad no era contra ellos, sino que era una maniobra táctica. Daba un poco de vergüenza” concluye Caparros. [3]

Pablo Giussani (quien también trabajaba en el diario montonero Noticias) cuenta que dichas explicaciones “respondían a un mismo esquema básico (…): preservar el mito de una estrategia exquisita y secreta (de Perón), encaminada por sabios meandros y hábiles rodeos a la liberación nacional”.

“En eso años circulaba un chiste –cuenta Giussani- en el que Mario Firmenich, instantes antes de morir fusilado por Perón junto con los demás integrantes de la conducción montonera, decía con entusiasmo a sus compañeros de infortunio: ¿Qué me dicen de esta táctica genial que se le ocurrió al viejo?”. [4]

La historia se repite. Ayer como drama. Hoy como Farsa.


Gabriel Vénica
gvenica@uade.edu.ar




[1] Carta pública dirigida por el Presidente Perón a la guarnición militar de Azul después que esta fuera atacada por terroristas. En ella se lee específicamente: “El repudio unánime de la ciudadanía hará que el reducido número de psicópatas que va quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la República” (…) “Estamos en presencia de verdaderos enemigos de la patria, organizados para luchar en fuerza contra el Estado al que a la vez infiltran con fines insurreccionales” (…) “El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana”.
[2] Cabe destacar entre otras publicaciones al diario montonero “Noticias”, dirigido por Miguel Bonasso, donde escribían entre otros Horacio Verbitsky, Francisco Urondo, Juan Gelman, Rodolfo Walsh, Silvina Walger, Leopoldo Moreau, Carlos Ulanovsky, Martín Caparros.
[3] Pigna, Felipe. Lo pasado pensado. Entrevistas con la historia argentina (1955 1983). 2ª Ed. Buenos Aires, Planeta, 2005)
[4] Giussiani, Pablo. Montoneros. La Soberbia armada. Buenos Aires. Suadamericana. 2003


miércoles, 9 de julio de 2014

09/07/14 ESTE ES EL MOMENTO DEL CAMPO: VIENEN POR LA FOTO

Para Publicarg


Este es el momento en el que el campo debe hacer oír su voz...
Este es el momento en que se definen las plataformas electorales, las promesas y los compromisos.
Este es el momento para ponerse en guardia contra derrotistas y esclavos contentos.

Ha quedado claro que las retenciones no han eliminado la pobreza, ni generado una industria genuina y sustentable... 
Es evidente que los cierres de exportaciones no han frenado la inflación, más bien la han impulsado.
Se comprobó largamente que las políticas intervencionistas cárnicas, trigueras, maiceras y lácteas han dado resultados  opuestos a los buscados como suele ocurrir 
cuando el Estado mete mano en lo que el mercado ya tiene resuelto... 

El campo debe decir basta a las medias tintas... 
Ya probó ad nauseam todos los cuentos:
Que los pobres...
Que no hay que desfinanciar al estado...
Que la inflación...
Que la mesa de los argentinos...
Que el valor agregado... 
Que la renta extraordinaria...

Sólo ha aumentado el empleo público en particular y el desempleo en general, mal disimulado con planes que paradójicamente desalientan el trabajo formal. 
La industria, subsidiada, prebendaria y protegida tiene hoy un déficit en su balanza comercial internacional similar o peor que el que tenía en los 90.
En el altar de los aplaudidores de siempre se ha sacrificado al campo; el único sector totalmente integrado, genuino, sustentable, de capitales mayoritariamente nacionales e internacionalmente competitivo que el país tiene" 


Este es el momento de no poner el precio.
Este es el momento de ser escuchados y exigir...
Este es el momento de reclamar a Gobernadores e Intendentes que se pongan los pantalones largos. 
No son víctimas del saqueo al interior según el cual el estado nacional se queda con el 75% de los impuestos. Son cómplices. 
Por acción, omisión, negligencia o incapacidad; son cómplices.

Este es el momento de ir por TODOS.... 
POR TODOS LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES que le han sido birlados al productor y por propiedad transitiva al interior productivo.
Este es el momento del MANIFIESTO DE SALTO;  la CARTA MAGNA del campo; nacido de cuatro asambleas nacionales de productores; esencia del espíritu de la gesta del 2008 que hoy debe presentarse como "propuesta, como proyecto y como exigencia".

Este es el momento. 

Que nadie se saque una foto, sin firmarlo.


Gabriel Vénica

MANIFIESTO DE SALTO...



MANIFIESTO DE LOS
PRODUCTORES AUTOCONVOCADOS”
3er Asamblea ( SALTO – 12.06.09)     4ta ASAMBLEA (SALTO 11.3.11)[i]


Los pequeños y medianos productores autoconvocados reunidos en asamblea nacional en la localidad de Salto declaramos:

Que nuestros objetivos irrenunciables son alcanzar en un plazo cierto la finalización de toda política tributaria discriminatoria al sector agropecuario y al interior, lo que significa:

  1. ELIMINACION TOTAL DE LAS RETENCIONES...

  1. APERTURA DE LAS EXPORTACIONES.

  1. ELIMINACION DE LA ONCCA “O DE CUALQUIER ORGANISMO O FUNCION QUE CONTRIBUYA A ESTATIZAR EL COMERCIO AGROPECUARIO” y a mantener el nefasto y discrecional intervencionismo que ha destruido la actividad agropecuaria y ha promovido un capitalismo de amigos en detrimento de un mercado transparente.

  1. NO A LA SEGMENTACION.  La segmentación conspira contra la asociatividad, la voluntad de crecer, la organización familiar de la producción, es fuente de corruptelas y técnicamente inaplicable.

  1. NO A LOS SUBSIDIOS Y COMPENSACIONES. Los subsidios y compensaciones, cuando son otorgados en reemplazo de la legítima rentabilidad previamente confiscada (Ej. Retenciones, precios de corte y precios máximos) o  impedida (cierres de exportaciones) constituyen un paliativo indigno que nos somete al clientelismo económico (mil veces más reprobable que el clientelismo social o político).

  1. SI A MEDIDAS POSITIVAS PARA SECTORES EN EMERGENCIA. Sí reclamamos, en esta circunstancia,[ii] particular urgentes medidas positivas (especialmente créditos blandos) tal como corresponde según nuestra legislación para los sectores y economías regionales en emergencia crítica (especialmente zonas de sequía, marginales, ganadería y sector lácteo).






[i] El Manifiesto fue ratificado por la 4ta Asamblea Nacional (11 de marzo 2011) donde se realizó un  mínimo agregado 
al punto tres (entre comillas) para adaptarlo a la nueva situación en la que el Gobierno Nacional eliminó la ONCCA.

[ii] Se alude especialmente a la fenomenal sequía que por aquella época, sumada a los cierres de exportaciones de  carne y los controles de precios en carne y lacteos habían llevado a muchos productores a la desaparición.